El jugador rafaelino Cristian César Gómez fue sepultado esta tarde en su ciudad natal. En tanto “No había salido bien el último electrocardiograma” de Cristian Gómez, lo afirmó su compañero de equipo Adriel Bulay, quien lleva dos años en Atlético Paraná. El volante dio una versión diferente a la que ofreció el club.
Cristian Gómez fue sepultado en su Rafaela natal
Los restos de Cristian Gómez, futbolista de Atlético Paraná fallecido ayer por una descomposición cardíaca mientras su equipo jugaba en Corrientes ante Boca Unidos, fueron velados y luego sepultados hoy en su ciudad natal Rafaela, en la provincia de Santa Fe.
El cuerpo Gómez llegó a la ciudad santafesina anoche, acompañado por sus hermanos que se trasladaron a Corrientes para retirar el cadáver del futbolista desde el Hospital Escuela, donde ocurrió el deceso.
Desde hoy muy temprano, Gómez fue velado en una sala de la calle Güemes 495, perteneciente a una tradicional casa mortuoria de la ciudad de Rafaela, desde donde el cuerpo fue trasladado esta tarde al cementerio municipal para ser sepultado, pese a que en principio la inhumación estaba prevista para mañana.
Previo a la llegada al cementerio, el cuerpo de Gómez pasó por la parroquia Santa Rosa y por el club Peñarol, donde inició su carrera futbolística, acompañado por familiares y amigos.
"EL ELECTRO SIEMPRE SALÍA MAL"
Desde el minuto 32 del primer tiempo del encuentro ante Boca Unidos por la 16ª fecha de la B Nacional, y hasta las 17.30 de ayer, fueron muchas las versiones que corrieron sobre la salud de Cristian Gómez, el defensor de Atlético Paraná quien falleció a raíz de muerte súbita.
Cuando aún no pasaron 24 horas de la tragedia, Adriel Bulay, compañero de Gómez, hizo declaraciones que contradicen todo lo que se había escuchado hasta ahora: “A él, el electro siempre le salía mal”, manifestó en Radio La Red AM 910.
“Nos hicimos los chequeos correspondientes que exige la AFA. Y él me había dicho que no le había salido bien el último electrocardiograma. Después le hicieron una ergometría, pero le indicaron que estaba apto para la actividad física. Decía que era algo normal, que siempre le salía así”, dijo Bulay, en radio La Red.
“Se pareció a una película. Todo pasó muy rápido y despacio a la vez. No tenía magnitud del tiempo. Se hizo todo lo posible para reanimarlo. No hay que buscar culpables ni recriminar a nadie”, explicó el volante de Atlético Paraná.
“Cuando se cayó pensamos que era un ataque de epilepsia, porque se le iba la lengua para atrás. Pero el médico nos dijo que era un tema del corazón”, también se encargó de reflejar.
Fuentes: Radio La Red AM 910, www.clarin.com y épocadigital