Ganó Regatas a Instituto y forzó el desempate
Con elevados rendimientos de varios de sus intérpretes, el equipo del parque Mitre mostró autoridad, venció anoche 98-83 a Instituto y llevó la serie de cuartos de final a la última instancia. Mañana jugarán en Córdoba el quinto y decisivo encuentro, por el pase a las semifinales.
LA CELEBRACIÓN DE TODO REGATAS, QUE “BOMBARDEÓ” A INSTITUTO CON 16/31 TRIPLES
Nadie podrá quitarle la ilusión a Regatas. Porque esa conjunción de jugadores y público en la despedida transmitía confianza, como si la esperanza de clasificar a las semifinales de la Liga Nacional de Básquetbol estuviese intacta. Y lo está. Porque anoche el equipo del parque Mitre doblegó 98-83 a Instituto y forzó el desempate en la serie de cuartos de final, ahora nivelada 2 a 2.
Mañana se disputará en Córdoba el quinto y definitorio encuentro. La ecuación es sencilla: el ganador seguirá en carrera por el título, el perdedor le bajará el telón a la actual temporada.
Para “apelar” la tendencia favorable a Instituto en la eliminatoria, fue clave el rendimiento superlativo de varios de sus intérpretes. Anthony Smith ratificó que es un jugador de playoffs y Fabián Ramírez Barrios que en cuanto a entrega, pocos lo superan. Además, el equipo del parque Mitre contó anoche con la calidad habitual de Paolo Quinteros, decisivo en el cierre; y también la gran actuación de Omar Cantón. Fueron las cuatro patas de la victoria regatense, individualmente hablando.
Claro que también Instituto lamentó -además de sus 18 pérdidas- la formidable cosecha perimetral de Regatas, que asestó 16/31 triples (51.6% de efectividad).
Al quedar igualados en la llave, la presión se traslada a Instituto, que ahora deberá revalidar ante su gente la ventaja de localía, pues terminó 2º (su rival fue 7º).
Regatas fue una sinfonía en ofensiva durante el primer cuarto. Lo maltrató a Instituto con su descomunal eficacia en triples: 7/9, con dos aciertos de Ramírez Barrios, otros tantos de Smith y Cantón, más otro ‘bombazo‘ del islandés Steinarsson. Con ese caudal de puntos que llegó desde el perímetro, el conjunto cordobés se vio obligado a cambiar su defensa por zona para intentar confundir al rival. Pero el daño en ese período ya estaba hecho y, de no ser por la potencia interior del uruguayo Batista (seis), la historia para Instituto podría haber sido peor: 29-19.
El segundo capítulo se abrió con otro triple regatense, en este caso autoría de Giordano, para que el dueño de casa se adelantara 32-19 (máxima de 13 en la etapa). Sin embargo, Instituto apostó a un crecimiento de atrás hacia adelante y robusteció su defensa para generar porcentajes más “normales” en Regatas, que mermó considerablemente su productividad en ataque. Whelan intentó guiar a la “gloria”, que luego se apoyó en Scala y sobre todo Espinoza, quien sumó 8 en el segmento aprovechando sus “posteos”. Fue Arengo el que encontró una ráfaga positiva para mantener al frente al equipo del parque Mitre yendo al descanso largo: 43-39.
El equilibrio persistió con el transcurrir del tercer período. Regatas reanudó con ímpetu defensivo y forzó ciertos errores para despegarse por nueve en un par de ocasiones (48-39…62-53). Fue fundamental por entonces la regularidad ofensiva del tándem Smith-Ramírez Barrios, sumado a los primeros puntos de Quinteros y Saiz. No obstante, Instituto se apoyó en el coraje unipersonal de Whelan más estiletazos de González y Scala para volver a la carga y cerrar con expectativas el parcial: 64-59.
Como para darle vigencia al estilo de rotación amplia que pregona Victoriano y que le permite llegar con oxígeno a los jugadores de Regatas a los tramos culminantes, surgió en escena en todo su esplendor Paolo Quinteros durante el último cuarto (13 de sus 16 tantos los convirtió en ese lapso). A él se asoció muy bien Smith -primero- y Ramírez Barrios -después-; aunque, como no quería ser menos, Omar Cantón tuvo un cierre a toda orquesta y el “combo” fue letal para Instituto, que había logrado acortar y quedarse a tiro (69-66). Pero sucumbió ante los triples que siguieron apareciendo en el elenco correntino para desatar el festejo con su gente, que se ilusiona con revertir la serie mañana en Córdoba.
Regatas cumplió con su parte, hizo los deberes en casa, volvió a bajarle el goleo a Instituto (había promediado 94 como local), se quedó con ambos juegos en Corrientes y dicen que “caballo que alcanza, quiere ganar”.
Mañana se sabrá
Fuente: época
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