San Martín, en un partidazo, se alzó con el primer punto en el clásico

El “rojinegro”, con un Faggiano magistral, infló el pecho en el “José Jorge Contte” y derrotó 95-90 a Regatas en tiempo suplementario, después de igualar en 81. Así, revirtió la ventaja de localía en los octavos de final. Mañana volverán a cruzarse en el parque Mitre.

Faggiano, con 32 puntos, fue determinante para darle a San Martín otro festejo clásico. 

En un clásico épico, emocionante, que mantuvo en vilo a todos hasta el final y que se resolvió en tiempo suplementario, la victoria le sonrió a San Martín, que se impuso anoche 95-90 a Regatas Corrientes y se adueñó pronto de la ventaja de localía en la serie de octavos de final de la Liga Nacional de Básquetbol.
Fue apenas el primer paso, es cierto, aunque el “rojinegro” se retiró más que fortalecido del repleto estadio “José Jorge Contte”, que volverá a ser escenario mañana del segundo punto.
El base y capitán sanmartiniano Lucas Faggiano, autor de 31 puntos (con 6/9 triples), más 5 asistencias, 4 recuperos y 3 rebotes, se erigió en la máxima figura del clásico. Aunque también sobresalió en la visita la tarea de Lee Roberts, quien sumó 23 tantos y 11 recobres.
Por el dueño de casa, lo más destacado pasó por las manos de Antonhy Smith, quien jugó su mejor partido desde que llegó a Regatas, alcanzando las 25 unidades con 9/16 tiros de cancha y 8 rebotes, más 4 pases-gol. Desde el banco, resaltó la tarea de Marco Giordano (18).
Regatas sorprendió de inicio con el islandés Aegir Steinarsson de titular en la base y comenzó con más intensidad en ambos costados de la cancha. Además, su puntería desde el perímetro le permitió escapar en el score de manera prematura. Mientras Smith, Ramírez Barrios e incluso Steinarsson pudieron castigar desde la medialuna, en San Martín la premisa era hacer daño en la pintura, con Roberts como pieza esencial para cumplir esa misión. No obstante, el dominio aéreo del local (12-6 ganó los rebotes en el primer cuarto) era un síntoma que reflejaba la enjundia de uno y otro por las pelotas divididas. Así, la distancia favorable a Regatas trepó a 22-11. Hasta que un triple de Roberts le bajó la persiana al “chico”.
Ese acierto lejano fue una especie de preludio para la reacción que experimentaría el “rojinegro”, que encontró un revulsivo con el eficaz ingreso de Ricky Harris, quien colocó un par de “bombazos” más otro tiro en suspensión desde media distancia. Rápido entonces San Martín niveló el tanteador en 30 pero también se fortaleció con su defensa hombre a hombre para incomodar el ataque de Regatas. La tesitura se extendió con el visitante yendo al descanso largo en ventaja: 41-43.
En el tercer cuarto se repartieron el dominio. Roberts fue fundamental en San Martín para convertirse en punto de referencia a la hora de abastecerlo en el poste bajo, pero también hizo un trabajo desgastante en defensa. Incluso en algún momento Victoriano mandó a Smith para marcarlo a Roberts con el afán de encontrar alguna variante que incomode al efectivo interno estadounidense. En Regatas fue Gallizzi el que intentó ser opción confiable en la pintura, aunque también un par de triples de Steinarsson y Smith ayudaron para igualar el parcial en 18 (59-61).
San Martín siguió más enfocado que Regatas para ejecutar el plan de juego y con solidez en defensa, pudo establecer la máxima de la noche (67-76) promediando el último segmento. Al equipo del parque Mitre dio la sensación que le faltó rebeldía para oponerse a ese mejor pasaje “rojinegro”. Sin embargo, Smith saltó al rescate y tiró del carro con el acompañamiento de Giordano. Hasta que una acción de 2+1 concretada por Quinteros niveló la historia en 81. La última bola del tiempo regular no la pudo capitalizar Faggiano y la prórroga fue inevitable.
Con muy poca rotación de hombres, los dos lucieron extenuados, aunque más arriesgó San Martín en ese aspecto. Lo aprovechó Regatas para tomar un par de veces diferencia de cuatro (85-81…90-86). Pero le faltó contundencia para concretar el zarpazo. Incluso después de dos rebotes ofensivos consecutivos que tomó Ramírez Barrios. No lo terminó de matar a San Martín, que resurgió con dos triples memorables de Faggiano para revertir la historia y quedarse con la primera batalla en el parque para el delirio de los simpatizantes que lo acompañaron.

Indicios de madurez del público correntino

Consumada la victoria de San Martín sobre Regatas en terreno ajeno, la mayor parte del estadio “José Jorge Contte” que fue a alentar -en su mayoría- al equipo del parque Mitre, observó con hidalguía el merecido festejo de la gente “rojinegra”, con Lucas Faggiano a la cabeza.
Gran responsable sin dudas el base bahiense de conseguir el primer triunfo en la serie de octavos de final de la LNB.
Sabía la parcialidad de San Martín, que ocupó esa suerte de “corralito” en una de las cabeceras del estadio y también estuvo diseminada por un pequeño sector de plateas, que ganar anoche en esa verdadera batalla -disputada dentro del rectángulo de juego, como debe ser- es dar un gran paso hacia la clasificación.
Además de las tribunas colmadas, se pudo disfrutar del clásico correntino desde el folclore característico, con el duelo de cánticos de un lado y de otro, pero siempre reinando la paz, lo cual refleja gestos de madurez como sociedad.

Fue una noche a pedir de los visitantes

De las cinco series que se inauguraron anoche por los octavos de final de la Liga Nacional de Básquetbol, en tres hubo festejos de equipos visitantes.
Además de lo acontecido en el clásico correntino, también pisaron fuerte en casa ajena Olímpico de La Banda y La Unión de Formosa. El “negro” bandeño dio cuentas de Obras Basket, por 79-70 y así logró invertir la ventaja de localía.
Lo propio hizo La Unión, que doblegó por ajustado 72-71 a Gimnasia, en Comodoro Rivadavia y sorprendió en el inicio de los playoffs luego de ser 14º en la general (3º su rival de turno).
Los que sí pudieron capitalizar su actuación en terreno propio fueron Instituto de Córdoba y Boca Juniors.
El conjunto de la “gloria” porque venció 90-66 a Bahía Basket; en tanto, el “xeneize” superó 84-82 a Estudiantes de Concordia.

Fuente: época