BUENOS AIRES (Enviado Especial). El director técnico de Boca Unidos, Federico Domínguez, descargó su bronca contra la dirigencia del club local y el cuerpo arbitral encabezado por Mario Ejarque, una vez concluida la derrota del Aurirrojo ante Ferro Carril Oeste.
“En el entretiempo salieron tarde los árbitros, no porque ellos quisieron, sino porque hubo lío con los dirigentes de la institución local, metiéndose en el vestuario, y nos terminan volteando en el entretiempo y no en el campo de juego”, denunció el entrenador haciendo referencia a las expulsiones de Marcelo Ortíz y Diego Sánchez Paredes y el penal que le cobraron a Ariel Morales en el tiempo agregado.
“Esto es una vergüenza”, recalcó y relató que “cuando vos terminás haciendo un primer tiempo de menor a mayor, empatando, y terminando muy bien, y lo que pasa en el entretiempo es algo que la primera vez que me pasa: dirigentes locales metiéndose en el vestuario del árbitro, quejándose, discutiendo en la zona mixta con el árbitro estos dirigentes, y todos vieron lo que pasó después en el segundo tiempo, que nos mataron”, subrayó.
Domínguez insistió en que “venimos de estar jugando con un hombre más y empatando el partido, mejorando, y terminamos con dos expulsados, y nos dan vuelta el partido, una vergüenza las segundas amarillas que cobra, los fallos que tomó este juez, que no fue justo con los dos equipos”.
Para el entrenador de Boca Unidos, y sus dirigidos, el arbitraje quedó condicionado luego de las presiones del entretiempo. “Claro que el árbitro estuvo condicionado durante el segundo tiempo, lo notamos en la segunda amonestación de Ortíz, que acompaña al jugador, si tomó esa determinación para amonestarlo debió hacer lo mismo con Salmerón cuando tiró la pelota afuera y estaba amonestado, y otros fallos más con los que nos mató en un juego que veníamos mejor”, describió el DT.
En cuanto a la cuarta derrota consecutiva del equipo, y pese al resultado, el entrenador rescató que se siente “respaldado” por sus jugadores. “Estoy agradecido por el esfuerzo de los jugadores, demostramos que tenemos rebeldía y podemos jugar bien al fútbol, lo hicimos cuando las cosas estaban de igual a igual, y después se hace difícil analizarlo al partido con todo lo que pasó”, expresó.
FERNANDO ALLOCO
El defensor relató que Ejarque arbitró
condicionado luego de recibir presiones de parte de directivos de Ferro
Carril Oeste durante el entretiempo del partido disputado el sábado en
Caballito. “Había tres dirigentes apretando al árbitro”, relató.
“Habíamos hecho un gran esfuerzo y son cosas que duelen un montón”, se
lamentó tras la cuarta derrota consecutiva.
Boca Unidos perdió con Ferro Carril Oeste por 2 a 1 y en lo
futbolístico sigue sin poder cortar su racha negativa en lo que va del
año. Pero luego del traspié en Caballito los jugadores y el entrenador
del Aurirrojo apuntaron sus dardos contra el árbitro Mario Ejarque,
entendiendo que el juez dirigió condicionado durante la segunda mitad
del juego luego de recibir presiones de parte de la dirigencia del club
local en el entretiempo del partido.
El defensor Fernando Alloco fue uno de los futbolistas que denunció a la
prensa lo que observó camino al campo de juego antes de la reanudación
del partido.
“No sé si se dieron cuenta que el segundo tiempo arrancó más tarde”,
expresó y agregó que “nosotros estábamos esperando y no salían ni los
árbitros ni la gente de Ferro, por eso no entrábamos a la cancha,
estábamos ahí en la puerta y lo que vimos fue al árbitro rodeado por
tres dirigentes de ellos que lo estaban prepoteando y a un solo policía
cuidando al árbitro”.
“Es más, cuando arranca el segundo tiempo fuimos a preguntarle si estaba
bien, como para jugar el segundo tiempo, porque vimos que lo apretaron
al árbitro, se vio clarito lo que pasó”, remarcó el entrerriano que el
sábado regresó a la titularidad en el Aurirrojo.
“Los dirigentes entraron al vestuario”, denunció y relató que “vimos
como en el camino para salir a la cancha había tres dirigentes de Ferro
apretando al árbitro”.
Escuchó al cuarto árbitro
Alloco confesó que “escuché que el cuarto árbitro (N de R: Américo
Monsalvo) dijo que los apretaron”, y dijo que cuando le preguntó a
Ejarque, este le respondió que “está todo bien, no pasa nada”,
desentendiéndose de la cuestión.
Para el futbolista esta irregularidad terminó condicionando la labor del juez.
El experimentado zaguero mencionó que en la segunda mitad Ejarque
expulsó a dos futbolistas del Aurirrojo y cobró un penal a favor del
local, casi sobre el cierre del partido. (N de R: vale aclarar que tanto
Marcelo Ortíz como Diego Sánchez Paredes fueron sancionados con doble
tarjeta amarilla y la infracción de Ariel Morales sobre Guillermo
Vernetti fue dentro del área).
La mano en el bolsillo
“Con lo que pasa en el segundo tiempo nosotros sentimos que nos meten la mano en el bolsillo”, disparó ofuscado el central.
Boca Unidos comenzó perdiendo el juego con gol de Gustavo Canto a los 3
minutos. Luego lo empató, a los 42, con un penal ejecutado por Osmar
Ferreyra, tras una falta de Osvaldo Barsottini sobre Mariano Miño
(exageró la caída), que le costó la expulsión al futbolista del Verde.
Pero en la segunda mitad el Aurirrojo sufrió dos tarjetas rojas y en los
minutos de cierre, a los 47, Gonzalo Castillejos desde los doce pasos
le dio la victoria a Oeste.
Partido controlado
En cuanto a lo estrictamente futbolístico, para Alloco: “Era un partido
que lo teníamos controlado, nos llegaron pocas veces, habíamos hecho un
gran esfuerzo y son cosas que duelen un montón porque trabajamos bien y
nos venimos jugando cosas importantes”.
El defensor destacó que “hoy fuimos un equipo con intensidad, con ganas,
con corazón para salir de esta situación”, en referencia a las cuatro
derrotas consecutivas que arrastran en el año. “Ahora nos volvemos a
Corrientes con un dolor terrible en el alma por todo el esfuerzo que
hacemos, con un compañero como (Rolando) Ricardone que jugó con la mano
quebrada, y además porque vimos lo que pasó”, subrayó.
“A todos los que hacemos el día a día en Boca Unidos somos los primeros a
los que nos duele esto, por lo que estamos pasando, y queremos salir lo
antes posible”, confesó para terminar.
Con la caída en Caballito el Aurirrojo descendió hasta la vigésimo
primera colocación en la tabla de posiciones de un torneo de la Primera B
Nacional que lleva 25 fechas disputadas. El domingo a las 16 recibirá a
Almagro en su estadio del barrio 17 de Agosto.
35.89
el porcentaje de puntos obtenidos por Boca Unidos con Domínguez como DT: 4 victorias, 2 empates y 7 derrotas.
Fuente: Rubén Poletti, Diario El Litoral