Mandiyu y un culebrón mexicano

Posted by EyM Sports on sábado, enero 27, 2018

Como todas las historias de Mandiyú desde Roberto Cruz a la fecha: Son más las noticias por los desmanejos dirigenciales que por sus éxitos deportivos. Se unieron Textil y Deportivo, se pensó que era la solución pero hoy se habla de interventor, normalizador o veedor.

Mandiyu otra vez es noticia: en ediciones pasadas contábamos cómo iban dándose los acontecimientos con los distintos actores: con enfrentamientos radiales que ya son costumbre y parte del folclore del “albo”. Antes eran Bruno Carlino vs. Jorge Abib. Hoy son Carlos Báez Dacunda vs. Juan Ignacio Igarzabal, este último con la desesperación de compromisos económicos y deportivos asumidos sin cumplir por la no aparición del aporte del gobierno, que quiere hacer las cosas bien, y no tiene intención de dar la razón a ninguna de las partes, consultando con Personería Jurídica y miembros de la Liga Correntina de fútbol, sin llamar a ex dirigentes del club, como sería lo correcto.
Juan Carlos Espinosa, Juan Eduardo “Patoco” Maciel y el mismo Juan Carlos Noya se reunieron en la sede de la Liga para analizar la situación, dejando en claro que no se puede intervenir o poner una comisión normalizadora porque serían factibles de una sanción por parte del Consejo Federal y la consecuente pérdida de la categoría.
De pronto, aparecen reglas que antaño no se leyeron por parte del mismo Noya, cuando nombró una comisión normalizadora a Textil Mandiyú encabezada por el doctor Gonzalo Saravia, quien en poco tiempo se convirtió en presidente y actor fundamental en la fusión de Mandiyú, sin que esto haya traído una sanción o pérdida alguna de categoría por parte de la entidad que maneja los destinos del fútbol del interior del país.
Como por arte de magia, las cláusulas aparecen y desaparecen según la conveniencia y el momento político que se viva, cada uno juega su carta y quiere acercar al primer mandatario provincial la solución mágica y el fin del conflicto.
Maciel y Espinoza a cambio del apoyo para continuar en la conducción de la Liga, y Noya para salir fortalecido y continuar al frente de PJ, situación cuestionada desde el mismo radicalismo.
La realidad es que al Consejo Federal de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) poco le importa la interna Mandiyú mientras los aportes a ésta esta entidad se hagan regularmente.
Muchos nombres danzaron como posibles normalizadores, interventores o veedores, cualquiera era bueno, Jorge Esposito, Jorge Terrile, el mismo Maciel y tantos otros, todos con pasados dirigenciales en el fútbol, pero solo algunos con el conocimiento y la capacidad necesarios para encarrilar este tren descarrilado que parece no tener un final feliz.
A todo esto, ¿quién puede unir las partes? ¿Se podrán juntar en una mesa y ponerse de acuerdo personas que públicamente se humillaron? ¿Podrán de una vez dejar de lado los intereses personales, tener la grandeza que debe tener un dirigente y priorizar a Mandiyú, ya que el torneo sigue y está en riesgo la categoría?
¿Alguien por un momento puede pensar en esos jugadores que tienen un atraso salarial de dos meces y medio? ¿En esos refuerzos que no tienen a esta altura firmados sus respectivos contratos? ¿En los propietarios que no cobran sus alquileres?, y sobre todo ¿por qué la dirigencia no se pone de acuerdo? No sería lo correcto tener la casa en orden y enfocarse en el único objetivo que es la permanencia en la categoría.
Muchas preguntas sin respuestas. Allí queda en claro que muy poco les interesa Mandiyú como institución, se pelean por un sello y algunas monedas. Y el gobierno, cómo si no tuviese otras cosas en qué ocuparse, tiene que tratar de encontrar una solución al tema, buscando la persona adecuada para que maneje el dinero que destina para que este equipo participe del torneo Federal A.
El apoyo está, el dinero y la voluntad del gobierno de acompañar la campaña también; son conscientes del sentimiento algodonero, pero también de que no pueden suministrar recursos a dirigentes que no valoran lo que se les da y que, sobre todo, no quieren hacerse responsables de lo que hacen, sino por el contrario: solo piden y esperan soluciones mágicas a personas a las que no les corresponde hacerlo.
Señores dirigentes, esos que se jactaban de que venían con el cambio bajo el brazo porque quienes los precedieron no hicieron las cosas como deben ser, ¿podrían ponerse de una buen vez a la altura de las circunstancias, sentarse en una mesa y resolver los problemas dirigenciales, podrían dejar de lado sus intereses personales y pensar solo en Mandiyu institución, o serán ustedes los responsables del final? No valoran a dónde se llegó: señores dirigentes están en la tercera categoría del fútbol argentino, tienen el apoyo económico del Gobierno Provincial, situación que no es común, su única obligación es hacer las cosas bien, administrar el dinero que se les da y llevar a buen puerto este barco. No es mucho lo que se les pide.
Fuente: diario época
Autor: Luis Reinaldo Gomez