Alfredo Schweizer: “Fue un año larguísimo y muy malo”

El dirigente del club Aurirrojo también admitió que “acá está claro que si hay responsables, el primer responsable soy yo”, en alusión a la mala campaña del equipo y la elección de entrenadores y jugadores del plantel. “Estamos con una enorme expectativa”, dijo de Mayor.

 El presidente de Boca Unidos realizó una fuerte autocrítica de lo que fue para el equipo que compite en la Primera B Nacional el año que está llegando a su fin. “Fue un año larguísimo y muy malo, que no se terminaba nunca”, admitió Alfredo Schweizer en declaraciones a El Deportivo TV.

Al cabo de la primera mitad del torneo de la B Nacional el elenco Aurirrojo se encuentra sumergido en los puestos de descenso, con 7 puntos en la actual temporada y apenas un solo triunfo tras 12 partidos disputados.
El lastre del primer semestre del año también fue un atenuante de peso a la hora de los flacos promedios, ya que Boca Unidos apenas ganó 4 partidos durante ese primer semestre de 2017.     
A lo largo de este duro año el Aurirrojo tuvo tres entrenadores al frente del equipo (Federico Domínguez, Christian Bassedas y el recientemente despedido Víctor Genes) y dos interinatos en medio de estos ciclos (Roberto Marioni y Sergio Umpiérrez).
En la entrevista el presidente Aurirrojo admitió que “acá está claro que si hay responsables, el primer responsable soy yo”. Expresó que “me hago cargo de la situación porque quien elige los técnicos y los jugadores soy yo, y así como cuando se hacen cosas buenas somos responsables así también cuando las cosas no salen tan bien como se esperaban”.
Schweizer reconoció que “a partir de eso como base, hay que admitir que trajimos técnicos que no estaban a la talla de lo que pensábamos y jugadores que pensábamos que iban a ser un salto de calidad y no lo fueron”, indicó. Pese a estas duras palabras, luego destacó que “todos los jugadores que trajimos lo hicimos con la mejor de las expectativas y mi pensamiento es que tenemos un buen plantel y que jamás hemos podido conformar un equipo”, subrayó.

Un desafío “Mayor”
Las expectativas de un hombre que pueda conformar ese equipo que pretende la directiva de Boca Unidos recayeron en Carlos Mayor, quien fue contratado como entrenador del plantel Aurirrojo tras la salida del paraguayo Genes luego de la última derrota 4 a 1 de local frente a Agropecuario.
El dirigente admitió que a Mayor lo tenían en la mira desde hace rato pero recién esta vez se dio su desembarco en el club. “Hubo contactos antes que él asumiera en Temperley, era un técnico que por su perfil de persona y de trabajo teníamos muy buenas referencias de él, además de su estilo de juego, pero más que nada un profesional íntegro y con capacidad de trabajo, pero en ese momento cuando lo buscamos no se dio”, dijo el presidente del club.
Luego agregó que “ahora de los nombres que estaban disponibles entendemos que su llegada es la mejor opción y estamos con una enorme expectativa de que se pueda enderezar un poco todo lo mal que nos fue este año”.
También Schweizer destacó al ayudante de campo de Mayor, Jorge “Patrulla” Jiménez, quien tuvo un paso anterior por Boca Unidos como parte del cuerpo técnico de Ricardo Rodríguez. “Jiménez nos había dejado un muy buen recuerdo, en ese momento cuando se iba a ir Rodríguez le solicitamos que se quede al frente del equipo, pero por una cuestión de ética resolvió salir del club junto al entrenador principal”, destacó el dirigente.

Proyección 2018
Durante la charla con El Deportivo TV el presidente admitió que la proyección de puntos trazada para la temporada oscila las 30 unidades o más para evitar inconvenientes con la permanencia.
Hasta el momento, al cabo de la mitad del torneo, solo lograron sumar 7 puntos. “Cuando íbamos a empezar el torneo sabíamos que teníamos que sacar muchos puntos, un cálculo de más de 30 puntos para el torneo, pero estamos terminando la primera rueda y apenas conseguimos 7 y es una situación complicada en la que estamos, pero lo teníamos claro desde antes de arrancar el torneo”, reconoció.
También expresó que “hablé con algunos entrenadores y jugadores porque no me gustaba el mensaje que estaban dando acerca de la permanencia: ‘que sí que no, que no hay que pensar en eso todavía, que la zona de arriba’, y la verdad en cuanto a la zona de arriba es que si te salvas del descenso te metes en el reducido, eso está claro”, concluyó.