Los árbitros, todo un tema

Hemos hablado sobre todos los actores que conforman nuestro querido fútbol, nos detuvimos mucho en la afición, es decir en la hinchada que poco a poco comienza a seguir a sus clubes en los diferentes partidos los fines de semana, hablamos de la Policía y lo importante que sería que se consensúe con la misma y nos pongamos de acuerdo en la cantidad de efectivos reales que necesitan los diferentes partidos y que el infanto juvenil no tendría que jugar con policías, hoy vamos a detenernos en los árbitros y los arbitrajes en la Liga Correntina de Fútbol.
La Liga, a través de su escuela de árbitros, da la oportunidad a todos, tanto hombres como mujeres de estudiar, capacitarse y recibirse de árbitros y automáticamente les da trabajo una vez recibidos, cosa no habitual en otras profesiones, les pone a su disposición instructores, psicólogos, profesores de educación física, por una cuota mensual mínima, y que al año de estudio ya comienzan a ejercitar su profesión en el infanto juvenil y a percibir un ingreso.
Cada tres meses deben pasar un test de Cooper, que consiste en una prueba de resistencia que se basa en recorrer la mayor distancia posible en 12 minutos a una velocidad constante. Es decir una prueba que los va poniendo en forma para que una vez recibidos puedan dirigir los partidos de la Liga Correntina de Fútbol, también deben obligatoriamente asistir a clases teóricas y educación física permanentemente continuando su capacitación, entretanto la AFA organiza cursos nacionales en Buenos Aires, Córdoba, Salta, entre algunas provincias dando ya a nuestros árbitros la capacitación para dirigir torneos federales C y B continuando con capacitaciones para llegar a dirigir ya conformando una tabla de méritos en las ligas mayores, podemos citar por ejemplo al árbitro internacional Néstor Pitana, que desde el año 2001 hasta el 2004 emigró a nuestra provincia desde Misiones para realizar sus estudios de Profesor de Educación Física, y realizó el curso de árbitro de la Liga Correntina.
Mucho se ha hablado en estos días de los árbitros, de los errores, aciertos, que arreglan partidos, si están realmente capacitados, todo a nivel nacional, pero realmente ¿cómo estamos? El arbitraje correntino siempre está en el tapete, hay de todo, de los buenos, malos y los más o menos, antes de continuar aclaro que creo en la honestidad de los jueces.
Hablando con dirigentes, técnicos y jugadores siempre se encuentra un pero, y resaltan que hay muchas cosas que mejorar. Sabemos que los árbitros están divididos, hay dos grupos bien marcados, y se nota en la cancha, cuando los asistentes no ayudan, y cuando el árbitro no se deja ayudar.
Hace poco hubo elecciones y el SADRA cambió de mando, hoy con Sergio Pérez a la cabeza se quiere dar un giro, y es mi deseo que lo logre, justamente, él dirigió los últimos dos partidos más importantes, la final entre Huracán y Deportivo Mandiyú y el juego entre Cambá Cuá y Alvear que llevó al primero al ascenso, y leyendo las crónicas y sin hacer una opinión personal la prensa ha destacado el arbitraje.
Pero claro que también ha cometido errores, porque el jugador se equivoca, lo mismo que el entrenador y los dirigentes, somos seres humanos y convivimos con el error, siempre hay que tener en cuenta las actitudes, la forma de expresarse frente al jugador, algo que se percibe desde las tribunas. El jugador está con palpitaciones a mil, hasta para sacar la tarjeta hay que tener clase, porque sacarla mal, con prepotencia es provocar, y lo más lógico es una reacción, pero ¿no se puede cambiar la forma?, hablarle mejor al jugador, esperar que se levante, que se calme, son dos segundos, explicarle el porqué del cobro de la falta y el porqué de la tarjeta, hemos visto muchos casos con esta actitud y con los jugadores aceptando su error y la decisión del juez, y lo voy a poner de ejemplo a Javier Castrilli y no porque lo conozca personalmente, sino porque era un árbitro como pocos, con mucha clase, no hablaba, inexpresivo por momentos, pero se hacía respetar, y hoy es un hito en el arbitraje.
Pero no todo queda en la primera división, y el infanto juvenil, es un tema importante, son las formativas. Jueces que no cumplen con los minutos a jugar, siempre se guardan 5 minutos de cada tiempo, caminan la cancha, es decir no corren, y ni sueñen que te adicionen algunos minutos, los chicos merecen el mismo respeto. Pero estoy generalizando, y hago mal, no todos se manejan igual, hay muchos que hacen lo correcto, están atentos, corren, están cerca de la jugada, tienen buen trato al jugador, cuando se tiene que poner firme lo hace, respeta a todos por igual, se mantiene lo más coherente y desapercibido posible, sabe que los protagonistas son los jugadores y él es un actor de reparto, enseña a los chicos, cuando comenten algún error técnico, se deja ayudar por los asistentes, por más que no sea de su facción, pero a pesar de todo creo que en un tiempo no muy lejano vamos a comenzar a pulir las asperezas de todos los actores de la liga y serán los dirigentes que crean primero y que se comprometan después los que van a lograr ese cambio.
Ahora ¿el fútbol está preparado para incorporar tecnología soporte? Y si lo está, sería bueno revisar los partidos en los laboratorios del campus de la AFA en Ezeiza.
La teoría es que, de ese modo, controlando primero las designaciones arbitrales y luego influyendo sobre algunos de los jueces, la FIFA controla su poder político. Es un control que compite ahora con el de las mafias de las apuestas clandestinas, que han corrompido a ligas europeas, el fútbol sigue su camino, lo podrán cambiar alguna vez o lo dejaremos así, porque es un deporte de vivos y si lo cambiamos perdería su esencia misma.
Frase del día: “El fútbol no es perfecto, no entiendo que se pretenda que el árbitro lo sea”. Pierluigi Collina.