Juventud Unida de Charata y San Lorenzo empataron cero a cero con incidentes. El partido correspondió a la duodécima fecha del Torneo Apertura “Jorge Martino - Copa Famago de la Liga Sáenzpeñense de Fútbol
El clásico barrial entre Juventud Unida y San Lorenzo se vio abruptamente interrumpido cuando a los 41’ se produjo una batalla campal que llevó al árbitro Gustavo Arévalo a suspenderlo. El encuentro de la duodécima fecha del Torneo Apertura "Jorge Martino - Copa Famago" de La Liga Saenzpeñense de Fútbol estaba 0 a 0 y se definirá en el Tribunal.
El esperado duelo de Juventud Unida (15) y San Lorenzo (20) mostró todo el colorido que aportaron las tribunas, y en el juego fue el “verdolaga” quien había generado las chances más claras a través de Braian Martínez y el reaparecido Darío Ferreyra.
Los problemas iniciaron a falta de cinco minutos para el final de la primera etapa. El sanlorencista Wilson Sequeira cayó en el área y sus compañeros reclamaron codazo del defensor central Mauro Anríquez. El reclamo pareció haberse calmado con tarjetas amarillas. Seguido a eso, el asistente Alfredo Guzmán llamó a Gustavo Arévalo y le informó sobre un escupitajo del arquero Caro sobre Anríquez, lo que derivó en la inmediata expulsión del guardameta azulgrana. El arquero fue en busca del defensor central de Juventud y se terminó desatando una batahola con intervención de jugadores, colaboradores y un sector de la hinchada que obligó a suspender el partido. Ahora se deberá aguardar el informe del árbitro y el dictamen del Tribunal de Disciplinas.
Un párrafo aparte merece el pobre desempeño del personal policial que en buen número fue afectado a este partido. Según informó la presidente del club Juventud Unida que ofició de local, Stella Marys Rossi Wenk, desde la Dirección Zona Interior Sáenz Peña le requirieron 22 agentes de seguridad adicional.
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