Boca Unidos sigue sin poder ganar en el torneo de la primera B Nacional. Este sábado, en el debut como técnico de Víctor Genés rescató un empate 1 a 1 en Mataderos con Nueva Chicago que en otras circunstancias sería un buen punto. Comentarios Rubén Poletti rpoletti@ellitoral.com.ar. Enviado especial a Buenos Aires del diario El Litoral.

 En el primer error del fondo correntino el local estuvo muy cerca de inaugurar el resultado. El “Torito” buscó entrar combinando ofensivamente por el centro del área, la pelota se desvió en una pierna, descolocando a todos, quedándole a Baroni, que cerró “al revés”, permitiéndole a Avalos ganar la posición y sacar un disparo de zurda ante la salida de Navarro que rebotó en el travesaño.

La jugada fue una especie de bisagra, ya que animó al local y “apichonó” a la visita, al que dio la impresión de que le aparecieron todos los fantasmas. El dueño de casa comenzó a manejar mejor la pelota ante un equipo aurirrojo que replegó sus líneas, pero dejando recibir y hacer al rival como si estuviera haciendo “sombra”, con excepción de Sánchez Paredes, que se multiplicaba a la hora de la recuperación.
Sin preocupar arriba y muy dubitativo atrás, sólo había que esperar que Chicago acierte en el último pase para que consiga la primera diferencia. 
Promediando la etapa, el  “Torito” movió la pelota de un lado a otro, profundizó por la izquierda con Meter, quien envió un centro pasado que sobró a Baroni, y que Avalos cabeceó de pique al suelo, pasando el balón entre las piernas de Navarro para establecer el 1 a 0.
Boca Unidos no reaccionó, y Chicago estuvo a punto de aumentar el resultado cuando un centro desde la derecha fue peinado por González, y por poco no empujan la pelota ingresando por el segundo palo Buldunciel y Brondino ante un indefenso Navarro.
Con un Vegetti demasiado ofuscado quizás porque se tuvo que arreglar solo ante la pegajosa marca de los centrales rivales ya que Sosa, Herrera ni Ferreyra aportaban en ofensiva, las posibilidades de marcar de Boca Unidos se reducían sensiblemente. El único remate al arco del equipo correntino en la etapa inicial fue de media distancia a cargo de Sánchez Paredes, luego de un rechazó ofensivo, que Requera contuvo arrojándose sobre su derecha.
Sin modificaciones de nombres, tácticas, ni dominio se inició el complemento. Por poco Chicago aumenta la ventaja luego de un centro de Teijo que no alcanzara por muy poco a conectar Baldunciel, entrando libre de marcas.
El “torito” monopolizó el manejo de la pelota con la conducción de Fattori, una verdadera aduana por donde pasaba el juego del local. Sin embargo, en una pelota puesta en profundidad para Vegetti, el delantero se anticipó a Requera quien salió a cortar al límite del área llevándose puesto al delantero, no dudando el árbitro en señalar la pena máxima.
Del penal se encargó el “Malevo” Ferreyra, quien remató anunciado y débil, buscando el vertical izquierdo del arco, tapando Requena el disparo, pero la fortuna quiso que el rebote le quede al ejecutor, quien con un disparo cruzado de derecha puso el empate. 
La jugada también marcó un antes y un después. Boca Unidos se asentó, creció en volumen de juego; en cambio Chicago, ni la entrada del “Gomito” le permitió salir del pozo futbolístico en el que cayó.
La visita se animó por momentos a más. Sánchez Paredes, la figura de Boca Unidos, le mostró el camino a sus compañeros cortando y haciendo la diagonal para rematar de media distancia, perdiéndose la pelota un poco ancha.
El técnico Genes obró en consonancia. No buscó que su equipo se refugie atrás, dispuso los ingresos de Aguilar Franco, Valsangiácomo y Maldonado, todos delanteros, en lugar de Sosa, Ferreyra y Herrera, respectivamente.
En los últimos minutos, el local se jugó en ofensiva. Tuvo un tiro libre del “Gomito” Gómez que Navarro envió al tiro de esquina, pero Boca Unidos respondió con seguridad e incluso tuvo un claro contraataque desperdiciado en superioridad numérica. Maldonado jugó para Vegetti, pero el 9 se demoró y fue trabado por Brondino, cuando entraban libre de marcas Aguilar y Valsangiácomo. Si bien el punto no es para despreciar, ya que es un reducto difícil, la circunstancia en la que se encuentra Boca Unidos lo desluce, ya que el triunfo apremia.