Chacarita igualó 1-1 como local con Argentinos y volvió a Primera luego
de siete años, gracias a que Guillermo Brown empató sin goles en Puerto
Madryn frente a Boca Unidos. Los dos partidos se disputaron ayer por la
fecha 46 de la Primera B Nacional.
El uruguayo Javier Cabrera abrió el marcador para Argentinos a los 26 minutos del primer tiempo, hasta allí muy superior a su rival, y a los 37 de la misma etapa igualó Rodrigo Salinas de penal, para la felicidad de las decenas de miles de hinchas que colmaron el estadio en San Martín, Buenos Aires.
En la segunda parte, la primera fue del Bicho a los 10 minutos, pero Trípodi le tapó de manera espectacular un mano a mano a Braian Romero y le devolvió el alma al cuerpo a los simpatizantes locales.
Salinas tuvo un par de situaciones para darle el triunfo a su equipo pero Leonel Mosevich le sacó un remate sobre la línea del arco a los 13. Por si fuera poco, un minuto más tarde al delantero se le fue un cabezazo besando el palo derecho cuando había definido en soledad y dentro del área chica.
Tras dos minutos en los que estuvo parado el juego por la activación misteriosa de los aspersores de riego, el juego se enfrió y a partir de allí tan sólo quedaba esperar el desenlace en Puerto Madryn.
Finalmente los dos partidos terminaron empatados y se desató la fiesta en San Martín, con unos hinchas que celebraron el regreso a Primera División con un equipo que durante todo el torneo intentó jugar un fútbol ofensivo y vistoso digno de la máxima categoría.
El abrazo que le brindó Gabriel Heinze a Coyette en el momento en el que el árbitro Juan Pablo Pompei decretó el final, fue la postal que juntó a los entrenadores de los dos equipos que mejor jugaron en la temporada y que obtuvieron sus merecidos ascensos.
El uruguayo Javier Cabrera abrió el marcador para Argentinos a los 26 minutos del primer tiempo, hasta allí muy superior a su rival, y a los 37 de la misma etapa igualó Rodrigo Salinas de penal, para la felicidad de las decenas de miles de hinchas que colmaron el estadio en San Martín, Buenos Aires.
En la segunda parte, la primera fue del Bicho a los 10 minutos, pero Trípodi le tapó de manera espectacular un mano a mano a Braian Romero y le devolvió el alma al cuerpo a los simpatizantes locales.
Salinas tuvo un par de situaciones para darle el triunfo a su equipo pero Leonel Mosevich le sacó un remate sobre la línea del arco a los 13. Por si fuera poco, un minuto más tarde al delantero se le fue un cabezazo besando el palo derecho cuando había definido en soledad y dentro del área chica.
Tras dos minutos en los que estuvo parado el juego por la activación misteriosa de los aspersores de riego, el juego se enfrió y a partir de allí tan sólo quedaba esperar el desenlace en Puerto Madryn.
Finalmente los dos partidos terminaron empatados y se desató la fiesta en San Martín, con unos hinchas que celebraron el regreso a Primera División con un equipo que durante todo el torneo intentó jugar un fútbol ofensivo y vistoso digno de la máxima categoría.
El abrazo que le brindó Gabriel Heinze a Coyette en el momento en el que el árbitro Juan Pablo Pompei decretó el final, fue la postal que juntó a los entrenadores de los dos equipos que mejor jugaron en la temporada y que obtuvieron sus merecidos ascensos.