En una semana particularmente “corta”, tanto para trabajar como para recuperar a lesionados, se espera que esta mañana el técnico de Boca Unidos, Paolo Montero, comience a dar señales acerca del equipo que tiene en mente presentar para el compromiso del próximo viernes, cuando visitará a Independiente Rivadavia de Mendoza.
Varios son los interrogantes acerca de la formación que podría disponer el entrenador, teniendo en cuenta la evolución que presenten tanto el delantero, Franco Cángele, como el defensor, Juan Bravo, quienes dejaron la titularidad por sendas lesiones.
El que más cerca está de volver, de acuerdo a las expresiones del propio entrenador tras el triunfo ante Central Córdoba, es el goleador del equipo, que se ausentó un par de fechas a raíz de un fuerte traumatismo que le provocó un edema en el muslo de la pierna derecha, a consecuencia de una “paralítica” en el partido ante Juventud Unida de San Luis.
Claro que habrá que ver para cuántos minutos de fútbol puede llegar a estar el ex Boca Juniors, Independiente y Colón de Santa Fe, teniendo en cuenta que viene trabajando de manera diferenciada hace dos semanas, lo que representa un handicap importante.
En tanto que el colombiano Bravo, debió dejar la cancha en el entretiempo del partido ante Estudiantes, en San Luis, a raíz de un traumatismo que le provocó una distensión en el ligamento lateral externo de la rodilla derecha, razón por la cual tampoco pudo estar el pasado domingo frente a los santiagueños.
A esto hay que sumarle el grave esguince de tobillo que sufrió en la fecha anterior Diego Galeano (tendrá para tres o cuatro semanas de recuperación); y que ya se encuentra en condiciones de reaparecer el mediocampista central, Matías Escobar, tras purgar una fecha de suspensión por la expulsión en San Luis.
 Todo indica que Escobar volverá a conformar el “doble cinco” junto a Diego Sánchez Paredes, manteniéndose Pablo Hoyos por derecha y Germán Herrera en el sector izquierdo de la mitad de la cancha.
Al ser difícil que Bravo pueda estar presente en Mendoza, la defensa volvería a repetirse respecto al último juego ante Central Córdoba, con Rolando Ricardone como lateral derecho.
La duda puede estar de tres cuartos de cancha hacia adelante, entre Martín Fabro y Cángele; así como en el delantero de punta, donde habrá que ver si Montero le renueva la confianza a Jorge Achucarro (terminó con una fatiga muscular el último juego) o bien prefiere darle una oportunidad a Cristian Núñez o al pibe Ignacio Valsangiácomo.
El partido en Mendoza, por la decimocuarta fecha del torneo de transición de la B Nacional, se jugará desde las 21.05 en el estadio Bautista Gargantini y será transmitido por Direc TV.

El mediocampista Michael Hoyos fue el autor del gol que le valió un nuevo triunfo a Boca Unidos bajo la conducción técnica de Paolo Montero, el quinto en seis presentaciones con el Charrúa al frente del equipo. De cabeza a los 7 minutos del primer tiempo el estadounidense anotó para el 1 a 0 como local sobre Central Córdoba de Santiago del Estero, lo que le permite al Aurirrojo mantenerse expectante en la zona alta de la tabla de valores del torneo de la Primera B Nacional.
“Habíamos hablado con Martín (Fabro) de que yo pique al primer palo, me tiró la primera, cabeceé y me tapó el defensor, y en la siguiente otra vez me vio que estaba solo y me la dio justa y por suerte entró el cabezazo”, relató Hoyos, quien dispuso de una doble chance casi consecutiva y en la segunda ocasión, aprovechando un descuido defensivo de los santiagueños, no falló.
En cuanto al partido, valoró el buen primer tiempo realizado y admitió un quedo del equipo en la segunda parte. “Me parece que marcamos rápido, hicimos un buen arranque de partido, un buen primer tiempo, y en el segundo se nos complicó un poco, nos metimos un poco atrás”, dijo.
Hoyos indicó que “sentimos la salida de Diego (Galeano), ya que con él nos entendíamos muy bien”. El ex futbolista de Los Andes sufrió un esguince de tobillo en la pierna derecha y debió abandonar el campo en el primer tiempo.
El propio Hoyos también tuvo algunas dificultades físicas en la segunda parte, ya que “estaba bastante pesado el día y la cancha, se corrió mucho y se metió mucho”, relató y agregó: “Sentí un calambre fuerte, que me dolió bastante y los médicos me dijeron que era duro y que tenga cuidado que podía terminar en algo peor y por eso salí”.
A propósito del buen papel que cumplió en los primeros minutos del juego recostado por el sector derecho del campo, acotó: “Habíamos hablado con Diego (Galeano) de que él se venga para mi lado y nos juntemos con Martín (Fabro) en el triángulo ese y lo estábamos haciendo muy bien y bueno una lástima que después a él le tocó salir por lesión, pero bueno, está bien y le deseo una pronta recuperación”.
En cuanto a las aspiraciones del equipo, que crecieron en las últimas fechas con la llegada de los buenos resultados, aunque la chance de pelear palmo a palmo por un ascenso depende no solo del buen andar del Aurirrojo sino de una merma por parte del puntero, Talleres, relató: “Obvio que esperamos que Talleres deje algunos puntos en el camino, pero tenemos que pensar en nosotros y en que no podemos regalar nada y que cada partido es una final”.
Encima de no regalar terreno, acerca del dificultoso juego del domingo pasado precisó que “estos partidos son difíciles también, no hay que pensar que porque viene a jugar el último o el anteúltimo va ser sencillo, son todos los partidos difíciles y hay que sacarlos adelante”.
Hoyos recordó que “hicimos un gran primer tiempo, donde nos podíamos haber ido con más goles, nos faltó un poco de precisión en los metros finales, y en general hicimos un gran esfuerzo y un buen partido, los tres puntos quedan en casa, lo más importante fue eso”.
Aunque para terminar, también asumió que “quizás nos tiramos un poquito atrás, justo salió Diego (Galeano) por lesión, nos fuimos metiendo atrás en el segundo tiempo, el partido nos llevó a eso, fue muy físico el partido”.

 2 goles lleva convertidos Hoyos en el torneo, ambos de cabeza y como local.