A no bajar los brazos!

Posted by EyM Sports on lunes, abril 30, 2018

Se dio lo inesperado o impensado para algunos, como el descenso de Boca Unidos al torneo Federal A. Para peor en su propia casa y ante su parcialidad.

Por: Juan Alberto “Beto” Gómez
¡Esas extrañas vueltas de la vida! Curiosamente, tan caprichosas en ocasiones resultan. En verdad, una cuestión infinitas veces soslayada ergo sin duda, preponderante en todo acontecimiento propio del vivir cotidiano.
Pero más allá de todo y por cierto, tarde aciaga la de este lunes para el club Boca Unidos. Más precisamente porque descendió luego de nueve años de estar militando en la Primera B Nacional de AFA.
Hoy no las tuvo todas de su lado. Evidentemente estaba echada su suerte. A tal punto que perdió en su estadio frente a Sarmiento de Junín por 1 a 0.
No pudo al menos, regalarse y regalarle a su gente, conquistando ese triunfo menester para prolongar su estadía y mantener así la categoría. Permanencia que lamentablemente no pudo ser. Algo que si bien era esperable, muchos de sus más acérrimos dirigentes y ni hablar de sufridos simpatizantes, se resignaban a que terminara por suceder.
E inexorablemente ocurrió. El aurirrojo, hoy perdió la categoría y su descenso lo catapulta regresar para la temporada próxima, al torneo Federal A del Consejo Federal afista.
Diversos factores quizá conspiraron en las últimas temporadas. Muchos imponderables que desde luego, el tiempo permitirá sopesar. Serán tal vez infinitas o no las cuestiones. Uno lo desconoce y tampoco cabe hacer leña del árbol caído. Y en ésto último especialmente, vale resaltar resultados magros pocos auspiciosos que incidieron incluso en los promedios con planteles que indubitablemente por escases de presupuestos (la crisis afecta a todos por igual) supieron poner en la cancha más voluntad que peso en lo estrictamente futbolístico (entiéndase a la vez físico como deportivo).
Atrás quedarán, por un tiempo al menos y en las retinas, las épocas de glorias. Todo el esplendor de los buenos momentos. Hechos épicos que supieron llevar a la consideración nacional a la entidad boquense correntina, ganando centímetros en los diversos medios periodísticos.
Empero no todo tiene que ser decepción ni abatimiento. Sin pérdida de tiempo,  desde hoy mismo y sin esperar a que se diluyan las ilusiones o transcurran los periodos, ya se debe barajar y dar de nuevo. Lógicamente con la esperanza de llevar en la inmediatez, nuevamente a los principales sitiales del fútbol argentino al club que en menos de una década estará festejando su primer siglo.
No se lo debe tomar como un retroceso. Apenas sí, como un simple tropezón, que no es caída.   Todo sirve más bien como aquilatada experiencia. Grandes instituciones padecieron algo similar y sin embargo, se levantaron.
Que el desánimo no cunda jamás. Aún queda mucho camino por recorrer. Y escribir por ende, páginas de historia.
A  no bajar los brazos. Tampoco claudicar en los objetivos y metas propuestas.
El balompié no tiene lógica. Y siempre, es sabido, otorga revancha. Apostar a ello es primordial.
Por el bien del fútbol de Corrientes y su gente, ¡enhorabuena si así lo es!