Se nos fue "Laucha" Cabral

El Club Sportivo Corrientes, se encuentra de duelo, uno de sus más importantes referentes nos acaba de abandonar. El querido Hugo Asterio "Laucha" Cabral, entró a la inmortalidad, y digo entró a la inmortalidad porque no solo vivirá en nuestro recuerdo, ya que con la feliz iniciativa de la dirigencia del Club, el Estadio de Básquetbol lleva su nombre, como merecido homenaje de su trayectoria. 

Muchos quizás se pregunten quien fué Laucha Cabral, y es necesario que sepan que por sobre todas las cosas fue un luchador, un formador y un amante del básquetbol de su Club, que lo vio crecer y en el que tal vez (estoy seguro) haya vivido más que en su propia casa, donde compartió alegrías y satisfacciones que lo hicieron fuerte para los sinsabores que seguramente también los habrá sufrido.
Cuando recuerdo a Laucha por su temple y tenacidad al frente del Club, no puedo abstraerme de pensar y compararlo con quienes esperan que todo se lo dé el Gobierno o la empresa privada. En quienes se sientan a esperar y no a trabajar. En quienes su ego no los deja ver más allá del horizonte, viven del momento y son creyentes del camino del menor esfuerzo.
Laucha era todo lo contrario, trabajaba sin esperar nada de nadie siempre rodeado de chicos y grandes, escapándose de su modesto lugar de trabajo ubicado en la esquina de 9 de Julio y Buenos Aires, frente a su querido Club, donde funcionaba su peluquería. En tiempos en los que los clientes venían a buscarlo al Club, para ser atendidos para un corte de cabellos o en tiempos en los que Laucha organizaba corte gratis para los niños, cuando comenzaban las clases o regalarles aunque más no sea un corte para el día del niño. Siempre, pensando en el otro, sin pedir nada.
Asi era Laucha, y así lo recordaré.
No era un simple peluquero, era estilista profesional, estudió en Buenos Aires y trajo a Corrientes la entonces revolucionaria técnica del “corte a la navaja”. Laucha el deportista, instructor de natación, básquet y gimnasia, título obtenido en el Club Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires, era el eterno payaso, integrante de aquella agrupación carnestolenda llamada Los Dandys que tanto nos hacía reír en los carnavales, e incluso fue proclamado Rey Momo del Carnaval ¿Y POR SI FUERA POCO? hasta el corsódromo que se instala noche a noche en distintos barrios del Carnaval Barrial lleva su nombre.
Si señores, Asi era Laucha, y así lo recuerdo.
Y cómo no recordarlo, gritando emocionado por los goles de su equipo, en el cual era a veces técnico y otras ayudante o aguatero, porque Laucha siempre estaba. Y estaba desde el Minibasquet hasta la Primera División, alternando su profesión de Peluquero de comparsero y de fanático de su “¡Ssssportivo Viejooooo!” como el lo gritaba y todos quienes estaban en la cancha esperaban que lo hiciera para primero sonreírse y luego retribuir con el aplauso.
O cuando terminaba el partido y corría para abrazarse a sus jugadores para el festejo, o para estar presto a la ayuda solidaria de cualquier equipo que lo pudiera necesitar, porque a veces hasta era masajista o kinesiólogo.
Así era Laucha y así lo recuerdo.
Poco afecto a la grandilocuencia y humilde como pocos, una excelente y muy querida persona, como se dice usualmente “un gran tipo” o como se dice ahora “un personaje” en el buen sentido de la palabra.
Así era Laucha, así lo recuerdo, como cuando lleno de lágrimas (porque los payasos también lloran) observó cuando descubrían su nombre impuesto al Club de su eterno amor. Así quiero recordarlo con el grito de “¡Ssssportivo Viejooooo!”.
Hoy tu club comienza a extrañarte, como se debe hacer con los grandes, te valoró en vida para que pudieras ver que dejaste una estela de ejemplo que seguramente van a seguir.
CHAU LAUCHA QUERIDO..... TE VAMOS A EXTRAÑAR.
Con toda mi admiración, respeto y afecto

GUILLERMO GOMEZ
Presidente ABCC